Un equipo de médicos de la Universidad de Oxford liderado por Peter Rothwell encontró que una dosis baja diaria de aspirina reduce el riesgo de varios tipos de cáncer, e incluso podría servir para tratar la enfermedad!!
Los descubrimientos más sorprendentes sugieren que este medicamento puede prevenir la propagación del cáncer. Las probabilidades de que la enfermedad ya haya hecho metástasis cuando es diagnosticado se redujeron en casi un tercio en varios estudios.
Después de este estudio muchas personas se hacen la siguiente pregunta:
¿Debería tomarme una aspirina al día?
Todavía los especialistas no tienen la respuesta a esta pregunta ya que hay estudios que contradicen al anterior.
El problema clave con la aspirina es que puede provocar hemorragias internas. Son bien conocidos los peligros de un sangrado, en particular en el estómago, en los intestinos y el cerebro. Estos efectos adversos, que pueden ser serios e incluso fatales, son los que han evitado que los doctores recomienden una aspirina diaria a personas saludables de mediana edad.
No debéis caer en la tentación de tomar aspirina cada día (ya que es un fármaco barato en comparación con los utilizados para tratar el cáncer) sin que un médico os haya dicho que de verdad funciona como fármaco contra el cáncer.
Como dice el dicho: “No vaya a ser peor el remedio que la enfermedad”
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