Solo un grupo muy selecto de especies vegetales posee tanta capacidad curativa como el aloe vera.
Los antiguos sacerdotes egipcios denominaban al aloe “planta de la inmortalidad” ya que la utilizaban para elaborara productos con los que embalsamaban a los faraones y además plantaban varias plantas alrededor de las pirámides para señalar a los muertos el camino hacia el más allá.
Hoy todo el mundo pude disfrutar de las excelentes propiedades del aloe en gran medida gracias a Bill Coats, un farmacéutico que en la década de 1970 logró estabilizar el gel de la hoja para que no se descomponga a los pocos días de extraerlo de la hoja de la planta.
Aunque existen más de 250 especies de aloe en todo el mundo la más común es el Aloe Barbadensis.
El gel extraído de la planta muestra eficacia en una gran variedad de problemas, según los expertos en diferentes ámbitos de la salud. Nos puede aliviar desde constipados y congestión nasal hasta corregir desórdenes intestinales . Además es un gran cicatrizante que tiene un gran efecto regenerador sobre la piel y también para aliviarnos de quemaduras.
Asimismo, sirve para alimentar a deportistas, ya que algunos zumos y otro tipo de bebidas energéticas contienen aloe que va a permitir a los deportistas una mejor recuperación y sobre todo una mejor sensación de bienestar.
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Fuente bibliográfica:
http://www.institutobiologico.com/Tratamientos/aloe%20vera.htm
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